jueves, 12 de enero de 2017

EL MITO Y FOLKLORE

Desde los primeros días de su existencia, el hombre observaba la naturaleza - el sol que sale en oriente, viaja por el cielo y desaparece en las penumbras occidentales; la llegada de la noche con sus estrellas, a veces iluminada por la luz de la luna; muerte de vegetación en el otoño, y su resurrección en la primavera. También el ser humano se fijaba en los hechos naturales menos frecuentes, como terremotos, diluvios, o erupciónes de volcán.
Alrededor de el quedaba un mundo lleno de enigmas, llamando perpetuamente su curiosidad y animando su imaginación. ¿Qué queda lejos en las profundidades de este bosque obscuro? ¿Qué yace abajo de este lago? ¿Qué misteriosas tierras estan allá, lejísimos en el océano? Esas son solo algunas de las preguntas que eran comunes entre nuestros antepasados, y como respuesta se creaban innumerables historias sobre las criaturas extrañas y lugares magicos.
Ahora bien - de intentos de explicación de los movimientos de naturaleza (los primeros ejemplos que presenté), se crean los mitos - el sol que nace en el oriente se convierte en el dios-sol, como Helios, Ra, Marduk, o Viracocha. La noche se convierte en el monstruo que lucha contra el dios sol - Tiamat que lucha contra Marduk en el mito mesopotamico, Seth que se enfrenta a Horus en el mito egipcio, o Coyolxauhqui y 400 hermanos que atacan a Huitzilopochtli en el mito azteca. La victoria del dios-sol simbolicamente representa la salida del sol y el comienzo del día nuevo. De una forma similar, la muerte de la naturaleza está simbolizada en muerte de dios de vegetación, como Tammuz, Atis, Adonis, o el mismo Jesús (según algunos autóres), quien resucita en la primavera, junto con toda naturaleza.
Otro tipo de preguntas, como quién habita en lo profundo del mar, o dentro del bosque, o en el reino de las nubes, etc, son parte del folklore. Las historias acerca de las hadas, gnomos, duendes, aquarios o brujas,  originalmente no pertenecen a los mitos, aunque muchas veces el mito y folklor resultan ser tan profundamente conectados entre si mismos, que es imposible separarlos.


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